Malos hábitos a la hora de dormir a niños: ¡No cometas estos errores!
El gran caballo de batalla de muchos padres tiene como protagonista la hora de dormir. Para muchos, una tortura. Para unos pocos afortunados, no existen los inconvenientes. ¿La culpa? Puede que estén en algunos malos hábitos a la hora de dormir a niños que influyen de manera negativa al final del día.  Existen técnicas de relajación para dormir a los niños que pueden ayudaros a que descansen más profunda y rápidamente. Pásate por este post de nuestro blog y descubre algunas alternativas que pueden ayudarte en esta pequeña batalla que tienes. ¡Pero hay mucho más!

Cuidado con estos malos hábitos a la hora de dormir a niños

El sueño es fundamental en el desarrollo de los niños, ya que influye en su crecimiento, aprendizaje y bienestar emocional. Sin embargo, muchos padres, sin darse cuenta, fomentan hábitos poco saludables que dificultan el descanso de sus hijos. Si tu pequeño tiene problemas para dormir o se despierta frecuentemente por la noche, es posible que algunas rutinas estén interfiriendo en su descanso. A continuación, repasamos los malos hábitos más comunes y cómo evitarlos.

No establecer una rutina de sueño

Los niños necesitan horarios regulares para dormir, ya que su cuerpo responde a patrones repetitivos. Acostarlos a diferentes horas cada noche dificulta que su organismo identifique cuándo es el momento de descansar. Es recomendable establecer una rutina constante, con actividades relajantes como un baño caliente, lectura de cuentos o música suave, siempre a la misma hora.

Uso de pantallas antes de dormir

Las pantallas de móviles, tabletas y televisores emiten luz azul, la cual inhibe la producción de melatonina, la hormona del sueño. Esto hace que los niños estén más activos y les cueste relajarse. Se recomienda evitar dispositivos electrónicos al menos una hora antes de acostarse y optar por actividades más tranquilas.

Asociar el sueño con la presencia de los padres

Muchos niños solo consiguen dormirse si sus padres están a su lado, lo que provoca que, al despertarse en mitad de la noche, necesiten esa presencia para volver a dormir. Es importante que aprendan a conciliar el sueño por sí mismos, acostándolos cuando aún están despiertos y evitando mecerlos o quedarse con ellos hasta que se duerman.

Permitir siestas demasiado largas o a horas inadecuadas

Más malos hábitos a la hora de dormir a niños. Las siestas son esenciales en los primeros años de vida, pero si se prolongan demasiado o se realizan demasiado tarde, pueden afectar el sueño nocturno. Es recomendable ajustar su duración y procurar que no se extiendan más allá de la tarde.

Ofrecer comida o bebida inadecuada antes de dormir

Alimentos con cafeína, azúcares o comidas pesadas pueden alterar el sueño de los niños. Es mejor ofrecer cenas ligeras y evitar chocolates o refrescos en las horas previas al descanso. Dormir bien es crucial para el desarrollo infantil, y evitar estos malos hábitos puede marcar la diferencia en la calidad del sueño de los niños. Con paciencia y constancia, es posible mejorar sus rutinas y ayudarles a descansar mejor, lo que tendrá un impacto positivo en su crecimiento y bienestar diario.